Pintor, decorador y diseñador. Su formación la inicia desde 1968, estudiando cuadros renacentistas, trabajando en agencias de diseño gráfico y de publicidad, estudiando a los grandes surrealistas y a sus precedentes y a los grandes movimientos vanguardistas. Miembro fundador del Colectivo Buscar voz... Plástico de Zaragoza, 1975. Funda las zaragozanas galerías de arte Buscar voz... Pata Gallo, 1978, y Caligrama-Pata Gallo, 1983, caracterizadas por su espíritu rompedor. En 1977 funda, edita, dirige y diseña la revista de poesía visual Zoo-Tropo, publicando cuatro números. Realiza decoraciones para teatro, montajes en diversos espacios y decora el templete diseñado por el arquitecto Ricardo Usón Buscar voz... para el Ayuntamiento de Zaragoza. Concluye 14 libros en ejemplares únicos que regala a sus amigos, buscando una línea estética y formal afín a la personalidad del futuro propietario. Diseña muebles. Como pintor, su constante profesión, entiende el arte cual un todo equívoco y nómada, electrizante y ecléctico. En 1987 realiza un mural para el Centro Cultural Delicias de Zaragoza.

Su línea pictórica transcurre mediante las siguientes etapas. Desde 1973 desarrolla un surrealismo con una visión metafísica y con la crítica daliniana paranoica sin automatismo. Evoluciona hacia una crítica social y política de marcado expresionismo . De 1975 a 1977 trata similares temas pero dando paso a lo que su autor define como «estética de lo horrible». A partir de 1978 cuadricula un fondo que tiene un color blanco agrisado, sobre el cual añade unas figuras expresionistas que representan la represión sexual y política. Desde 1983 combina la pasta y el rabioso trazo gestual, la composición geométrica y el ritmo, a través de sucias tonalidades que se alteran mediante destellos de diversos colores. Mundo de opresores y oprimidos tan ocultos que se emparentan con la abstracción. Desde 1985 evoluciona hasta incorporar una serie de formas, como conos, relojes de arena, clavos con gran cabeza, sin abandono de otras, como el triángulo, espirales, penes, provenientes de su época surrealista.

Poco a poco la figura humana, a veces deforme y angustiante, y otros elementos, como los arquitectónicos, sufren una transformación mediante unas formas abstractas, en grises, blancos sucios y negros, que tienen una impensable capacidad de alterar el entorno. Formas que introduce en un espacio urbano, el cual adquiere un elemento mágico desde su implícita realidad. Una rigurosa geometría que exhibe como verdaderas abstracciones en 1993, de manera que muestra su extraordinaria capacidad creativa. Dichas formas, en su última fase pictórica, se incorporan a una fragmentación de la anatomía humana desnuda, que se trabaja en primeros planos desde una visión misteriosa y repleta de una sensualidad que alcanza dosis eróticas. Mínima capa matérica y un colorido que se limita, de manera voluntaria, al gris, blanco atemperado, negro y plata.